Odio encerrado
Cuanto miente la arrogancia, perdida en la idea con la boca cerrada.
Oculto tras los labios el enojo crece, aumenta el silencio de tantos encuentros.
Las teclas que cambian y la furia que inunda, porque la boca no habla y la lengua está anudada. Pero el reloj no para y la noche oscurece.
La boca explota y la cachetada de letras duele.
La tele prendida, el mantel manchado. La música de fondo, la comida tirada.
Escupiendo mentiras, llorando insultos. Tras el plato ya roto, el miedo se esconde.
Los ojos aguados y las mejillas sucias, el corazón temblando y las manos hinchadas.
La boca se abre con el tomate cortado, reemplazando emociones mal actuadas.
La pieza se vuelve a iluminar, con medias palabras de tímidas sonrisas.
Extraña es la risa después de la tormenta, salva amistades y devuelve ilusiones.
Estúpida boca callada, oculta palabras y arruina sensaciones.
Lengua esclava de viejos temores.
El camino está abierto para nuevas canciones.
Pero es el silencio quien todavía reina en esta boca.
No habla salvo cuando grita. No dice aunque transpira.
Siente más que dolor, y el gemido es hacia adentro.
Palabras. Palabras ocultas. Palabras escondidas. Palabras.
Gwen”
05-03-2008 01.40 hs.
El silencio, la conducta...
ResponderEliminarEstrecha relación entre el ego y el alter ego. Soy la mirada del otro, y mis palabras ocultas no son mias, son del otro, porque mi actitud es para el otro, es ese no decir que
le pertenece, porque no digo por su mirada, por SUS palabras ocultas, que son mias... Palabras... ocultas?
Si es la mirada del otro -sus palabras- la que no te deja decir, que felicidad me regalaste al animarte a decir en mi humilde espacio.
ResponderEliminarEspero que puedas seguir diciendo, porque son tus palabras las que me ayudan a decir a mí.
Y mis palabras, ahora son tuyas, para que me mires y me digas quién soy.
Gwen!
Jajajajja
ResponderEliminarCauntas ideas locas q me aparecen en la cabeza para postearte... Aparecen mis múltiples personalidades queriendo todas ellas hablar del silencio y del significado, todas ellas pensando tan parecido y tan opuesto... Por suerte te tengo a vos, mi alter ego, con todas sus otras multiples personalidades que se enciman para hacerme entender, o al menos esbozarme, que es lo que arde en sus neuronitas mortales!
Sabés que así de chusma podrías leer un parrafito de Sartre sobre la mirada...
Q lindo q puedas expresarte nena, te quierooo